Tenemos 3 hijos y el mayor ha asistido a todos los campamentos de verano desde la primera edición mientras que los otros dos se han ido incorporando según han tenido edad suficiente. Hay pocas cosas en las que tres niños, hermanos, con una diferencia de edad de 7 años entre ellos, nativos españoles, estén de acuerdo, e ir a Kids English Club es una de ellas (especialmente sorprendente cuando hablamos de ir a un sitio con un idioma que no es el suyo materno). Es increíble comprobar cómo Rebecca (y su equipo) ha conseguido, año tras año, que los tres quieran ir (¡¡¡por motivos distintos!!!). Desde los experimentos científicos a las manualidades, pasando por las guerras con pistolas de agua, Rebecca consigue que cada semana sea excitante y diferente, y esa pasión (y cariño) por motivarlos tiene una clara recompensa que se refleja en la cara de los niños cuando vas a buscarlos y NO quieren irse. Respecto al idioma, como mínimo pierden el miedo/vergüenza a expresarse y aprenden de una forma muy natural (los míos ya ven series y películas en inglés...) Sin duda, de lo mejor de Madrid.